A punto de
iniciar septiembre, en algunos casos nos planteamos nuevos retos
profesionales, en otros simplemente
buscamos un empleo o incluso nuestra primera oportunidad laboral. Ante este horizonte
que se nos plantea hemos de actuar, el problema es que solemos pensar que agosto
es un mes de vacaciones, forzosas o no (dependiendo del caso), la cuestión es
que este periodo lo relacionamos con todo tipo de actividades de ocio y damos
por sentado que no es el mejor para plantearnos
temas laborales o
de búsqueda de empleo y como consecuencia vemos que llega septiembre y nos
surgen algunas dudas, ¿estoy
preparado/a para la búsqueda de empleo?¿cómo
puedo maximizar mis opciones de éxito en este proceso?
Es posible
que en agosto la productividad de las empresas en algunos sectores baje y por
tanto la creación de puestos de trabajo disminuya respecto a otros periodos, en
cambio en otros, como en hostelería o turismo, no es así, ya que es una de las
épocas del año en las que más puestos de trabajo se crean.
Si queremos acceder
laboralmente a estos últimos sectores, estamos a tiempo de buscar ofertas de
empleo, con contratos del periodo estival que en muchos casos pueden extenderse
durante todo el mes de septiembre, tampoco
hay que olvidar que estos sectores tienen vacantes durante todo el año aunque
sea en menor medida, y debemos realizar una búsqueda constante en distintas webs,
empresas de trabajo temporal, portales de empleo,... hasta dar con la
oportunidad que estamos buscando.
Pero si por
el contrario estamos interesados en otros sectores, hemos de tener en cuenta
que septiembre es un mes muy fructífero en cuanto a creación de puestos de
trabajo debido a que es el inicio de una nueva etapa, similar al inicio del
curso escolar, y en la que las empresas se plantean cambios organizativos,
crecimiento y expansión, mejoras,... y como consecuencia surgen oportunidades
laborales que debemos aprovechar, y para
ello hemos de estar preparados.
No debemos pensar que
hasta que no aparezca una oferta de empleo no podemos hacer nada, eso es
erróneo. Antes de buscar ofertas hemos de tener algunas cosas en cuenta, hay
otras muchas cosas que podemos hacer, que son muy útiles en este proceso de
búsqueda y maximizarán nuestras
posibilidades de alcanzar nuestra meta, el empleo:
1. Busca información
Piensa en
tus sectores o empresas de interés, busca información sobre ellos, que
perspectivas de crecimiento tienen, si van a surgir oportunidades laborales y
los plazos, que formación, conocimientos, aptitudes y actitudes, en definitiva
perfil, están demandando. Y hazlo de manera periódica para tener la información
actualizada.
Recabar
esta información te ayudará a saber que están buscando, si realmente cumples
con sus expectativas y si estamos hablando de alguna empresa en particular
también te servirá para saber si encaja con tus valores y filosofía . Además es
una muy buena forma de determinar qué aspectos has de mejorar o desarrollar
para poder optar al puesto deseado.
2. Conócete
Haz un
ejercicio de autoconocimiento, que te ayudará a desarrollar el punto anterior,
en el que debes escribir en un papel que elementos positivos te caracterizan y
pueden ayudarte en la búsqueda de empleo, porque son los más valorados en tu
sector/es o empresa/s de interés, y las áreas que debes mejorar ya que pueden
lastrar tu camino. Una vez que los tengas, has de potenciar lo positivo,
ejercitándolo y formándote, y trabajar
lo que necesite ser mejorado para convertirlo en una fortaleza, mejorando así
tu perfil y la valoración que hagan de él.
Además este
pequeño estudio también te ayudará a encontrar lo que te diferencia de otros
candidatos, lo que llamamos tu valor añadido, aquello que puede hacer que la
balanza se decante por ti en un proceso de selección con varios aspirantes.
3. Ten al día tu CV
Revisa tu
CV, y actualízalo con las últimas formaciones, aptitudes adquiridas,
experiencias profesionales, ... Acuérdate de incluir una pequeña presentación indicando
cuál es tu perfil profesional, cuáles son tus fortalezas, capacidades y
aptitudes de manera clara y concisa. En ella puedes destacar tu valor añadido.
Todo ello lo has trabajado a través del ejercicio de autoconocimiento.
Incluye
esta presentación en un lugar visible lo más arriba posible para que sea lo
primero en lo que se fije el reclutador y pueda valorar positivamente tu CV,
aumentando así tu empleabilidad.
4. Perfil activo en redes sociales
Si tienes
presencia en redes sociales profesionales, recuerda tenerlas actualizadas, no
las abandones, ya que muchos reclutadores continúan activos en estas fechas y
valoran mejor los perfiles actualizados, que aportan, interactúan con otros
usuarios de la red y participan en debates de manera asidua.
Si sigues
estos sencillos consejos podrás estar preparado para mostrar tu mejor cara
cuando surja la oportunidad profesional
que estás buscando. Hasta entonces mantén el optimismo y cree en ti, esto te
ayudará a estar centrado y a no decaer en el empeño de encontrar empleo.
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